Los cementerios se han convertido en los potenciales criaderos del mosquitos transmisor del dengue, tras contener en las tumbas recipientes que se llenan de agua.
El municipio de Alanje fue multado por el departamento de control de vectores, luego que se encontraron una gran cantidad de criaderos y larvas del mosquito en el cementerio de Divalá.
Patricio Camarena, coordinador de control de vectores en Chiriquí, explicó que la única alternativa de evitar la multa para los municipios, es dejar de colocar recipientes en las tumbas que se puedan llenar de agua.
Por cada criadero que se encuentre en las residencias, el MINSA multa al dueño con B/.10.00 y en el 2005 se cobró en concepto de sanciones B/.4, 259.00 balboas.