María Roquebert, ministra de Desarrollo Social, expresó que los últimos casos de corrupción de menores donde los responsables son adultos es la visualización de un problema que viene de arrastre, sin embargo se están detectando más porque la comunidad presenta la denuncia.
Puntualizó que entre la ciudadanía hay una percepción que estos comportamientos no son tolerables y por tanto hay una mayor cantidad de denuncias y una mejor efectividad por parte de las autoridades.
Para la titular del MIDES en gran parte el hecho que se presenten las acusaciones sobre estos delitos obedece a que las campañas que desarrollan en contra de la violencia.