Fuerzas de seguridad y militantes islámicos atrincherados en una mezquita de la zona india de Cachemira, se enfrentaron ayer en un intenso intercambio de fuego en el que perdieron la vida tres rebeldes, según fuentes oficiales.
Los guerrilleros, entre tres y siete según las fuentes, tomaron refugio en el templo después de abandonar una vivienda en la población de Banihal, 180 kilómetros al este de Yammu, capital de invierno cachemirí, para escapar a las fuerzas de seguridad que rastreaban la zona.
El incidente sigue a la muerte de tres soldados en una emboscada tendida por los rebeldes y a otro ataque de supuestos guerrilleros dentro de un barrio de Yammu, la pasada semana, en el que perdieron la vida 28 civiles hindúes.
La India culpa de los ataques a grupos islámicos con base en el vecino Pakistán, autores de una ola de violencia que causó más de 33.000 muertos, desde que lanzaron en 1989 la lucha armada por la secesión de la zona de Cachemira bajo control indio.
Por otro lado, el número de muertos se elevaría a 80.000, si se agregan las bajas sufridas por Pakistán y los guerrilleros. |