Cuatro títulos mundiales conquistados a punto de puño, sudor y esfuerzo, y más de cien peleas disputadas a lo largo de cuatro décadas, reflejan la grandeza de uno "grande" del boxeo mundial, Roberto "Mano de Piedra" Durán, el deportista panameño de mayor éxito en el siglo XX y catalogado entre los diez mejores pugilistas de la historia.
Idolatrado por muchos, "Mano de Piedra", mote que se ganó por el poder de sus puños y que reemplazó el apodo inicial de "Rocky", supo conquistar dentro y fuera del cuadrilátero el corazón del mundo, en general, y de los panameños, en particular.
De carácter afable, extrovertido y "bocón", Durán vivió su época dorada en los años 70, periodo en que conquistó el título ligero el 26 de junio de 1972, cuando derrotó en 13 asaltos al hasta entonces campeón Ken Buchanan, y perdiendo en una ocasión: ante el difunto Esteban De Jesús, quien además fue el primero en derribarlo.
En los días previos a la pelea ante el escocés, la opinión generalizada de los más intuitivos y sabiondos redactores de boxeo panameño de esa época, se resumía en la siguiente frase: "Si Laguna no pudo, menos podrá realizarlo Durán. Es muy nuevo y Buchanan lo envolverá en su boxeo veloz". ¡Qué equivocados estaban¡
El golpe que culminó la obra destructora del poderoso panameño tuvo dos versiones. Una que fue al plexo solar, cuyos efectos fueron determinantes para que Buchanan cayera completamente aniquilado a la lona y la otra que, efectivamente, como argüía el escocés, fue un golpe bajo que dejó al británico indefenso, pero lo evidente era que Roberto había mostrado su gran poderío para arrasar con el rival que se creía tenía la habilidad suficiente para terminar con su aureola de invicto.
Con De Jesús efectuó tres memorables pleitos. Perdió el primero, el 29 de octubre de 1972, y ganó los otros dos, el 16 de marzo de 1974 en el Gimnasio Nuevo Panamá, noqueándolo en 11 asaltos, y el 21 de enero de 1978, en la pelea de unificación de las coronas de los ligeros de ambas organizaciones. Durán por la AMB y De Jesús por el CMB, trituró al boricua y dio una soberbia demostración de un boxeo preciso y destructor en los 12 asaltos que duró el combate.
Curioso fue que el boricua consiguió derribarlo en dos ocasiones: en el primer asalto de los dos primeros pleitos, pero el panameño, de padre mexicano y madre santeña, asimiló rápidamente su primera derrota como profesional y con el KO propinado el 20 de enero de 1973 a Jimmy Robertson en 5 vueltas inició una racha de 41 victorias, 29 de ellas por la vía del cloroformo, 17 antes de finalizar el quinto asalto.
Después de su última pelea ante De Jesús decidió incursionar en categorías superiores.
En los ochenta, Ray Sugar Leonard ocupó el sitial del puertorriqueño. Tres peleas celebradas ante "el Cholo", con 2 triunfos y una derrota, pero Durán venció en la más importante de la trilogía.
El 20 de junio de 1980 Roberto disputó quizás la pelea de mayor significado en su vida, ante el norteamericano Leonard, quien venía de pasearse invicto en las Olimpiadas de Montreal '76 y en su instancia profesional en los welter. Con el vacío que dejó Alí, Leonard era la nueva sensación.
Durán sorprendió a los entendidos y cosechó para sí mismo y su pueblo el segundo cetro mundial, que cedería al propio Leonard el 25 de noviembre de ese mismo año, en su famoso "no más". |