Marcos Evangelista de Moraes, "Cafú", pudo ser el jugador que le faltó a Brasil en el Mundial de Sudáfrica 2010.
No es una locura plantearlo.
El lateral y capitán del equipo de Brasil, que salió campeón del mundo en el 2002, demostró, en el partido de Messi y sus amigos vs. el Resto del Mundo, estar en condiciones físicas para aguantar un partido de primera línea.
Al arranque del partido, Cafú fue el espectáculo del choque, con sus desbordes y su velocidad por la banda, típica posición de este laborioso jugador brasileño.
Pese a que Messi era la figura del partido, los destellos del jugador eran intermitentes, mientras que en el brasileño se vio la magia en todo el partido.
Cafú cuenta con 45 años, se retiró en el 2000, con el equipo del AC Milan, pero su destreza con la pelota fue notoria, tanto así, que puede ser considerado para estar en la Selección de Brasil 2014.