La primera audiencia de una de las siete demandas que buscan impedir la entrada en vigor de la Ley antiinmigrante de Arizona SB1070, terminó ayer, sin una decisión por parte de la juez federal, Susan Bolton.
Bajo una intensa seguridad, la batalla legal en contra de la Ley SB1070 comenzó con la presentación de los argumentos relacionados con la demanda entablada por David Salgado, un policía hispano con más de 19 años de experiencia en el Departamento de Policía de Phoenix y la organización Chicanos por la causa.
La abogada de Salgado, Stephen Montoya, dijo a la juez Bolton que la Ley estatal SB1070 es anticonstitucional porque viola el derecho que tiene el Gobierno Federal de hacer cumplir las leyes de inmigración.
La letrada argumentó que cuando Salgado decidió ser policía nunca imaginó que se vería obligado a aplicar leyes de inmigración, algo que afectará su trabajo con la comunidad y que, en su opinión, causará prácticas de perfil racial en contra de la comunidad hispana.
Por su parte, John Bouman, uno de los abogados de la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, argumentó que la demanda debe de ser rechazada ya que está basada en especulaciones. Además, consideró que el agente de policía no cuenta con un argumento válido de un daño inmediato a su persona.
Al término de la audiencia, Salgado dijo a Efe, que espera que la juez Bolton se dé cuenta del daño tan grande que puede causar a la comunidad si la SB1070 entra en vigor.