El Gobierno de Evo Morales instruyó la suspensión de vuelos de entrenamiento en los antiguos aviones T-33 que posee la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), luego de que un cohete sin explosivos fuera disparado accidentalmente desde una de esas naves, informó ayer una fuente oficial.
El proyectil salió disparado y causó hoyos en una vivienda de la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, sin provocar daños personales.
Los medios señalaron entonces que el disparo casi causa daños al nuevo avión de Morales, un jet Falcon fabricado en Francia que costó 38, 7 millones de dólares y llegó al país hace dos semanas.