EDITORIAL
Camino al despeñadero
El comienzo de la campaña política en Panamá ha generado muchas expectativas en la ciudadanía. Se esperan las propuestas de los candidatos candidatos presidenciales, pero lo que la comunidad en general atestigua es la guerra de palabras, con el fin de denigrar al contrario para ganar votos el 2 de mayo de 2004.
Entretanto, la economía está por el suelo. La Caja de Seguro Social se dirige hacia el despeñadero con el colapso del Programa de Invalidez, Vejez y Muerte, dentro de cuatro años, además de que el desempleo campea por todos lados, ocasionando zozobra en la sociedad istmeña.
Pronósticos nada buenos indican que Panamá no ha logrado superar los índices de desarrollo en el denominado Producto Interno Bruto, manteniendo una constante de baja que deja atrás el país frente a otras naciones.
Un economista advirtió que de no crecer la economía a un ritmo del cinco por ciento anual, el país no tendría un buen futuro. Los políticos no tendrían nada que administrar, salvo un país que camina hacia el despeñadero.
Son esos los temas, que debieran preocupar a los dirigentes panameños, en vez de estar enfrascados en diatribas o abrir frentes en contra de uno y otro bando; en fin los políticos deberían hacer mejores propuestas que generen soluciones para evitar el fin del Seguro Social y el estancamiento de la economía.
Los candidatos a puestos de elección popular tienen la obligación de hacer planes concretos para bajar la casi eterna huelga de brazos caídos que llamamos desempleo.
El pueblo panameño espera ver la luz al final del camino tortuoso del desarrollo sostenible. Pero la verdad es que el istmo mira un futuro incierto, en donde los ciudadanos no saben que les depara el destino, ante la creciente incertidumbre que causa la campaña electoral actual y la incapacidad de dirigentes y técnicos de elaborar políticas económicas.
PUNTO CRITICO |
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