El presidente Martín Torrijos lamentó ayer la posible infiltración de grupos ajenos al movimiento docente que reclama aumentos de salario, con grupos sindicales cuyo proyecto a futuro es la conformación de un partido político.
Torrijos sostuvo que la realidad presupuestaria del Estado no permite un ajuste salarial de la magnitud que exigen los dirigentes magisteriales.
Sostuvo que la contrapropuesta gubernamental es la más alta ofrecida a los gremios docentes del país.
Torrijos rechazó las amenazas de huelga promovidas por algunos dirigentes, alegando que a su gobierno no es necesario hacerle huelga, porque tiene la capacidad de dialogar y llegar a entendimientos.