Una luz al final del túnel vieron unos 100 panameños de escasos recursos, de diferentes lugares de nuestro país y sin derecho a seguro social, que se beneficiaron de la cuarta "Cataratón ENEL Fortuna/Kiwanis".
Unos 50 profesionales del Centro de Cirugía Ocular y la Fundación Pro- visión se encargaron de las operaciones ambulatorias, que tenían una duración de 20 minutos, sin cobrar un centavo.
Según Juan Melillo, presidente del Club Kiwanis Panamá, este es un esfuerzo maratónico en el que se benefician a personas de la tercera edad con muy bajos recursos".
Cada una de las operaciones tiene un costo de 2 mil 500 dólares, esto se traduce en un impacto de 250 mil balboas en beneficio a las manos favorecidas en Panamá centro, Panamá oeste, provincias centrales, Veraguas, Chiriquí y Bocas del Toro.
Los pacientes escogidos fueron sometidos a un filtro en los Centros de Salud de su comunidad donde las personas con problemas de cataratas eran colocados en una lista y su información era enviada a los organizadores de la actividad.
"Fortuna se involucró en este proyecto hace cinco años, pagando los gastos de transporte, alimentación y las enfermeras que se utilizan dentro de las operaciones, pero todo esto ha valido la pena para reducir la mora quirúrgica en estas áreas", afirma Jacques Lepage, gerente general de Enel Fortuna.
Esta es una operación que gracias a la tecnología se ha vuelto ambulatoria, las personas salen viendo y en tres días ya están al 100%. A cada paciente se le entrega una lista de las recomendaciones y cuidados que debe tener, así como referencias para un posterior chequeo y control en casa.