"Se hacían los locos para no pagar", fue la frase que el presidente Ricardo Martinelli extrajo de sus eslóganes de campaña, esta vez no para ganar votos, sino para criticar a los empresarios que mantienen concesiones con el Estado y no pagan a tiempo sus alquileres.
Martinelli, junto al ministro de Economía, Alberto Vallarino, encabezó el operativo policial para intervenir propiedades del Estado que fueron rellenadas de manera ilegal por la empresa las Brisas de Amador S.A., en el área de isla Perico, en la Calzada de Amador.
El procedimiento para tomarse Las Brisas de Amador, donde la deuda supera los $3 millones, fue el mismo que se usó para intervenir la Marina de Figali la semana pasada, en donde se izó la bandera nacional, se tumbó la cerca perimetral del proyecto y se colocó un letrero con la leyenda: "Propiedad del Estado".
"Aquí donde están los botecitos y los veleros nada de esto está pagando un real..aquí se acabó el relajo", exclamó el mandatario, quien aseguró que por las concesiones en Amador se pagan "guayabas".
Martinelli manifestó que la Calzada de Amador debe ser la joya de la corona para sacar los recursos económicos necesarios para el desarrollo del país. "La Calzada de Amador se la han repartido entre tres bellacos en gobiernos anteriores y encima de eso no pagan su renta", dijo.
El Presidente afirmó que las concesiones en Amador han sido mal empleadas, ya que al final del periodo el Estado queda debiéndole a los concesionarios. "Aquí han coimeado a alguien porque donde tocamos sale pus", afirmó Martinelli.
Adelantó que si la situación en Amador es alarmante, está seguro de que en las auditorías a los Corredores saldrán bellezas.
También fue enérgico al reiterar que "el que siga abusando y rellenando de manera ilegal, el Estado hará uso de su derecho y le caerá todo el peso de la Ley" sin importar nombre ni apellido.
Luego de una medición en campo, realizada por las autoridades competentes, se determinó que las Brisas de Amador S.A. rellenó más de 2.8 hectáreas de fondo de mar sin autorización. Estos rellenos no están amparados bajo ningún contrato con el Estado.
Brisas de Amador logró hace siete años la concesión en Perico y en su primera etapa desarrolló un proyecto de 8,000 metros, donde operan diversos establecimientos. En su segunda etapa contemplaba la construcción de un complejo de 10 condominios-hoteles y una marina.
Entre los directivos de la compañía figuraban Abraham Hasky, Joseph Malca y Samuel Israel.