Toma su mano y ponla debajo de la tuya. Luego, desplázalas lentamente hacia el clítoris y retira la tuya mientras la animas a seguir tocándose. Poco a poco, deja de tocarla y disfruta del espectáculo. Haz lo mismo que ella: es una de las cosas que más excita visualmente a las mujeres.
Agárrala de las muñecas, mantenlas por encima de su cabeza y utiliza la mano que te queda libre para explorar su cuerpo. A continuación, amarra las muñecas con una tira de servilletas de papel (saber que pueden romper da más seguridad). Cuando esto les sepa poco, utiliza una corbata y ve subiendo la intensidad hasta llegar a las esposas.