Más de 40 jefes de Estado o Gobierno de Europa y del sur del Mediterráneo promovieron ayer el "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo", una iniciativa que busca refundar la cooperación bilateral sobre un plano de igualdad.
La cumbre de París, de la que sólo se ha ausentado Libia, quiere dar un nuevo vigor y reaViva, Crítica en Línear el Proceso de Barcelona, el mecanismo de cooperación que comenzó en la ciudad española a finales de 1995. El titular francés de Exteriores, Bernard Kouchner, destacó que se han abierto en la región, con "un nuevo espíritu de diálogo" tras la conferencia de Annapolis (EEUU).