Es alarmante ver a una federación u organización deportiva entrar en conflictos con sus atletas. Los problemas existentes entre la Federación Panameña de Natación (FPN) y algunos de sus mejores nadadores (Ismael Ortiz y Arturo Medina, por ejemplo) son el presagio de un futuro que pinta desalentador, devastador, para este deporte.
Estoy seguro de que, en sus adentros, los directivos de la FPN son conscientes de que sus supuestos "planes" andan "manga por hombro". Pero lo triste, lo doloroso, de todo este fiasco al que ha sido sometido la natación local es la actitud de algunos padres de familia que, mientras que sus hijos sigan recibiendo beneficios, callan, guardando ese silencio cómplice que le ha servido a Roger Moscote para mantenerse al frente de la FPN por 18 años.
Irónicamente, esos mismos padres que callan, suelen descubrir que hay un serio problema en la natación cuando son sus hijos los que sufren las consecuencias negativas de la mala dirigencia que ellos, con su silencio, respaldan.
Contradictoriamente, en la natación nacional y en otros deportes, hay padres que dicen querer lo mejor para sus vástagos, mas aceptan que estos estén bajo la "tutela" de pésimos directivos.
Recordemos que ante la falta de atletas de alto nivel competitivo, la actual directiva de la FPN trajo a la nadadora estadounidense Jamie Reid (nacida en la Zona del Canal), a quien presentaron con bombos y platillos e incluso le otorgaron un beca olímpica. Esta atleta sólo compitió en los trágicos Juegos Centroamericanos en el 2006 y, desde aquel entonces, nunca más se volvió a saber de ella. Esa beca desperdiciada, bien pudo ayudar muchísimo al tritón Edgar Crespo, por ejemplo.
Al traer a Jamie Reid, los directivos de la FPN reconocieron tácitamente el dolor de su eterno fracaso. En 2010, la directiva presidida por Moscote, cumplirá 20 años. No hay nada que impida una nueva reelección de este señor. Mientras tanto, las autoridades de PANDEPORTES se hacen de la vista gorda y no han hecho nada para poner un límite a los períodos de reelección dentro de la federaciones. Así no se puede.