Se acuerdan de Héctor Robinson, el chico que fue a Alemania el año pasado gracias a su primo Kevin Kuranyi para hacer una prueba y luego, se quedó por 11 meses en las filas inferiores del Stuttgart.
"El Mago 10" como le apodan sus amigos a Héctor por su control y malabares con la pelota regresó al país hace un mes, tras terminar la temporada en Alemania. El joven está a la espera conseguir el pasaporte comunitario para volver a ese país. Su madre tiene ascendencia española, por lo que tiene muchas posibilidades de sacar su documento.
Por ahora, Robinson se mantiene entrenando con la selección Sub-17 de Panamá, donde logró quedar dentro del grupo de 21 jugadores que enfrentarán a Estados Unidos a fin de mes.
Quiere enfrentar a Kuranyi
Uno de sus anhelos es jugar un partido profesional frente a su famoso primo, Kevin Kuranyi.
"Él me dijo que la única forma de recompensar lo que ha hecho por mí es jugando un partido en contra, a nivel profesional. Le dije que es lo menos que puede esperar, yo se lo prometí", puntualizó.
LA EXPERIENCIA ALEMANA
Durante su estancia en Alemania, Héctor cuenta que recibía descuentos en los almacenes , gracias a su control de pelota.
"El hermano de Kuranyi me ponía a dominar y a la gente le gustaba. Así, recibía descuento en suéter y zapatillas".
En esa etapa, Robinson conoció jugadores famosos como el brasileño Rafinha, el alemán-español Mario Gómez, los méxicanos Osorio y Pavel Pardo y el portugués Fernando Meira, entre otros.
LA SELECCION
Su cualidades técnicas han llamado la atención del cuerpo técnico de las divisiones menores de Panamá, encabezado por los paraguayos Cristóbal Maldonado, Félix Moreno y el panameño Felipe Fuentes.
Desde mañana, su esfuerzo va dirigido en ganarse un puesto en el once titular que enfrentará a Estados Unidos en un amistoso y luego, en noviembre, el triangular de UNCAF, que se jugará en nuestro país.
"A nivel personal y en conjunto, pienso que me ha ido bien en las prácticas... agradezco a los profesores por sus críticas constructivas para mejorar nuestro rendimiento", puntualizó.
A nivel de clubes, dejó Las Promesas, su club de formación, para integrar las filas del Sporting de San Miguelito, a la espera del llamado de Europa, donde sueña con volver.
Sin duda, a los 16 años, Héctor ha aprovechado su oportunidad y ahí está, esperando hacer historia con la Sub-17 panameña, tras el fracaso del equipo mayor rumbo a Sudáfrica 2010.
Sin duda, con chicos así, el futuro de este deporte está asegurado. "El Mago 10" se hace grande y, con él, seguirá creciendo el balompié panameño.
