Podemos ver muchas características que identifican a las personas que sufren de este trastorno, pero a simple vista podemos observar que poseen el perfil de una persona obsesiva-Compulsiva, rígida, estricta y muy exigente consigo misma; sin embargo son notables las siguientes características.
Pasa más de tres horas al día pensando en su dieta sana.
Se siente culpable cuando se salta sus convicciones dietéticas.
A medida que aumenta la calidad de su alimentación disminuye su calidad de vida.
Evita comidas con las que antes disfrutaba.
Planifica lo que va a comer al día siguiente.
Le aisla socialmente su manera de comer.
Gasta mucho dinero en productos dietéticamente sanos.
Cuando muestran su obsesión por la comida sana.
Al realizar una evaluación sobre lo que comen.
No comen en la calle.
Comen bajo en calorías y alimentos que no lleven aditivos.
Buscan un tipo de alimentación perfeccionista.
Critican o desprecian a quienes no comen tan saludable como ellos.