El sombrero pintado es indiscutiblemente un símbolo de la vestimenta folclórica masculina panameña, y sin lugar a dudas que los mejores de ellos son producto de la destreza de los artesanos de la provincia de Coclé, en donde la artesanía tiene un lugar especial.
Carteras, juegos de mueble, recordatorios, sombreritos, abanicos, centros de mesa, jarrones de barro, los famosos huevitos de leche, suspiros, y demás se encuentran fácilmente con sólo cruzar sus fronteras.
Dentro de la provincia hay lugares que tienen fama por la producción de un tipo de artesanías definido, como es el caso del pueblo de La Pintada en la que los artesanos se han dedicado a la confección de sombreros y pequeñas piezas que logran la admiración de los compradores por su gran calidad del producto.