La Toma de la Bastilla, un 14 de julio de 1789, representa el movimiento revolucionario social en donde las masas de París suprimen al absolutismo: la vieja prisión de los reyes borbones era sinónimo de represión y desprecio hacia la libertad de los hombres.
Aquel movimiento (que duró 10 años, entre 1789 y 1799) tendría repercusiones severas sobre el desarrollo político de la humanidad.
La simbólica frase "Libertad, Igualdad y Fraternidad" resume, en todo su contexto, el significado de la Revolución Francesa.
Para aquellos hombres, considerados plebeyos por las pomposas cortes europeas, la falta de interés de la monarquía absolutista hacia con las clases indignas de la población humilde o populacho, además del abandono del campesinado francés, hizo que estallara un movimiento político - social que buscaba fundar un Estado basado en los principios de la democracia participativa y la defensa de los derechos del hombre.
El Siglo de la Ilustración (XVIII), con sus grandes pensadores como Voltaire, Rosseau y Montesquieu, propusieron un mundo abierto a las ideas liberales, urgiendo a la creación de un mundo más igualitario y humano para todos. Debía quedar atrás el legitimismo monarquista y se debía frenar con la discriminación social.
Francia emuló los grandes logros de la Revolución Norteamericana.
Hoy, Francia es una potencia mundial que ha ganado su puesto en la historia y en la política exterior global, gracias a su aporte al desarrollo de la civilización. La lucha del pueblo francés para obtener un futuro mejor, sobre la base de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, es ahora ejemplo para todo pueblo o nación que busca superar las adversidades, con el fin de lograr la democracia. |