El dirigente de los precaristas, Carlos Castillo, advirtió que durante los tres días de negociaciones llevada a cabo en la presidencia de la república para tratar el tema sobre la posible adjudicación de terrenos en el asentamiento Unión Campesina de Burunga a 200 familias precaristas, no llegaron a un entendimiento satisfactorio.
Sostuvo que las negociaciones estuvieron presididas por el asesor presidencial Alvaro Antadillas, al tiempo que confirmó que se suspendieron y no se logró ningún acuerdo debido a la prepotencia del alcalde Jaime Barroso.
Mencionó que en principio los asentados habían accedido a ceder 12 hectáreas de terreno, pero luego se negaron y ofrecieron sólo 7 en Palo Diferente, comunidad apartada del lugar en conflicto. |