El cineasta estadounidense Woody Allen inició ayer el rodaje de su nueva película en el antiguo barrio de pescadores de Barcelona, ciudad a la que desea dedicar "una carta de amor", según palabras del propio director.
Allen compareció en el set de rodaje poco después de las 09:00 hora local (07:00 GMT) a bordo de un potente automóvil y ataviado con su ya habitual gorro de pescador.