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Ahora que está muy de moda lo del increíble HULK, es bueno preguntarse qué tanto cambian las personas cuando se enojan por alguna situación.
La mayoría estalla, grita, tira todo lo que esté a su alrededor y algunos les da por pegar, pero existen aquellos que les da por matar, porque sencillamente no piensan.
El fenómeno HULK volvió. La gente no es la misma cuando se enoja, por eso este personaje verde les advertía a los ciudadanos que no lo hicieran enojar porque decía: "No soy yo cuando me enojo". Es como decir, después no digas, que no te lo advertí.
El ser humano, por más que quiera estar calmado, sigue siendo ser humano. Por eso su actitud en situaciones de enojo saldrán a relucir diferentes personalidades, una de ellas es transformándose en un ser distinto al que habitualmente la gente está acostumbrada a lidiar.
"Mejor que no me conozcan cuando me enojo", a menudo algunos compañeros de trabajo les advierten a otros sobre su actitud diferente, porque ellos mismos saben que del compañero buenecito se transforma en ogro, cuando se presenta determinada situación.
Lo ideal en estos casos, estimado lector, es mantener la cabeza fría. Tener mucha paciencia y no dejarse robar la calma, porque de lo contrario su HULK que lleva dentro le traerá muchos problemas en su trabajo, con su chica o en su hogar.
Sea un buen ciudadano. |
