REFLEXIONES
"Tecnología y telefonía"

Carlos Christian Sánchez
Colaborador
En algún lugar de Juan Díaz, un grupo de personas esperan usar el teléfono público. A pesar que siempre hay ciertos graciosos que colocan pedazos de plástico en las ranuras de los comunicadores, la gente en Panamá ha comenzado aceptar la existencia de las tarjetas telefónicas. Sorpresivamente, un buen día colocan un teléfono público de tarjetas, cerca de nuestro hogar. Por lo menos, ya tenemos el acceso para llamar a nuestras amistades y familiares, gracias a la celeridad de la atención de la empresa telefónica. La llegada de Cable & Wireless a Panamá fue complicada, pero necesaria para mejorar los servicios de la telefonía pública y móvil. No muchos concordamos, al comienzo, con la idea del control privado de las telecomunicaciones, aunque la realidad de nuestro mundo globalizado ha impuesto sacrificios urgentes para incrementar las oportunidades de crear negocios, al igual que concretar opciones para generar empleomanía. Dentro de poco, y a pesar de las dificultades técnicas, la transnacional inglesa de telecomunicaciones llegará a cumplir con las pautas establecidas en su contrato con el Estado Panameño, de lograr las 20 metas esenciales que permitan a los casi tres millones de istmeños, una forma más adecuada de comunicarse con sus semejantes. Dos ramas que han crecido incesantemente en los dos últimos años han sido la tecnología del Internet y la telefonía celular. Nuevas computadoras ahora permiten al hombre acelerar las funciones básicas de su modo de vida, perfeccionar el trabajo y regular sus actividades. Cámaras ultramodernas o "Web Scan", permitirán en el futuro, el comunicarse directamente, vía visual, con otras personas. Como si se tratase de una película de ciencia ficción, al mejor estilo de "Total Recall", o los viajes interestelares de "Star Trek". Empero, existió un grave problema que impedía acelerar el funcionamiento del sistema de Internet: Se estancaban las comunicaciones, mientras que para algunos, era arduo "bajar" documentos, fotos, dibujos y otros elementos complicados por su diseño especial, vía telefónica. Dentro de tres años, el mercado de la telefonía será abierto a los competidores extranjeros: Titanes en la informática, colosos dueños de empresas celulares de renombre, ya enfilan sus cañones hacia Panamá. Pero creemos que Cable & Wireless está preparada para lidiar el reto, no con sólo controlar un sector de servicios públicos, por meramente hacerlo, sino porque poco a poco está logrando ser aceptado en la comunidad istmeña. Empero, todavía hay lugares en donde el servicio telefónico es deficiente, por lo cual la empresa de telefonía deberá hacer ciertos correctivos necesarios para mantener la competitividad en Panamá. Aunque algunos bandoleros ya no asusan a las pobres cabinas telefónicas, persisten los daños que nosotros mismos, los usuarios, hacemos a los benditos teléfonos públicos. Sugiero que Cable & Wireless rescate esa propaganda inicial de hacer una campaña destinada a los clientes y usuarios, para que protejan el teléfono. De lo contrario, cuando vengan otras empresas a participar en la futura licitación de los servicios de telecomunicaciones público, la cosa será más difícil y pueden perder el mercado. Mantener ofertas y una tarifa adecuada, puede generar satisfacción a los clientes panameños, en vez de ganarse enemigos.
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