|
TEMAS DE ACTUALIDAD
Verdades y mentiras
Vasco del Mar Huertas
Colaborador
Nepotismo: desmedida preferencia dada a los parientes para las gracias y cargos públicos. Así nos dice el diccionario sobre su significado. Bajo esa acepción, tendríamos como regla primaria que irnos a las matemáticas, es decir, buscar la proporción para darnos cuenta si la acción es desmedida. Pero, también hay que plantearse si algo en desmedida es perjudicial, por ejemplo, en mi pueblo Chitré, en proporción a sus habitantes, hay una emisora por cada 6 mil habitantes; más que en Nueva York. ¿Es eso desmedido? Sí. ¿Es negativo para Chitré? No, muy por el contrario, es fuente de trabajo y refuerza nuestro acervo cultural, además de darnos una visión cosmopolita. Ultimamente hemos notado una campaña y muy encarnizada, por cierto, en contra de una familia. En ese festín de ataques, denuncias, etc., se ha dicho que es la familia más poderosa del país y que practican el nepotismo. Como yo fui asesor del FIS, en donde un miembro de esa familia es actualmente director, puedo decir con certeza que eso es mentira. A esa falacia siguen otras más, pero quiero hilvanar muy delgado. Durante la dictadura de 21 años (que algunos quieren que se olvide) esos algunos decidieron por muy convenientes razones, apoyar al régimen cuartelario. Otros, los más, decidimos por sentido común y por sueños (idealismo) combatirla. Los que apoyaron fueron beneficiados con sendos puestos y los que más sobresalían, se les dio de todo. ¡Qué tiempos aquellos de la dictadura! Los atragantados estaban calladitos, inclusive, amalgamaron sus creencias religiosas de tal manera, que mientras su gobierno mataba al cura Gallego, ellos comulgaban religiosamente (no sé cómo se confesaban). Los civilistas hicieron historia, los hijos, los padres, los abuelos, los tíos y el perrito sin sueldo de la familia, día a día estaban en la calle, lo arriesgaron todo para darle al país lo que hoy tenemos. Yo me atrevería a darle o agregarle otro significado a la palabra nepotismo, desmedida preferencia dada a los parientes inútiles para las gracias y cargos públicos. En la dictadura fue así, los parientes inútiles eran los que tenían los puestos de más jerarquía. Ahora en democracia, si usted tiene alguna cuota de poder y en su parentela encuentra alguno que de día tiraba piedra, repartía propaganda subversiva (según ellos), se jugaba la vida en las manifestaciones y caravanas y en la noche estudiaba en la universidad o en secundaria y hoy es un profesional de valía, nómbrelo, que ese tiene vocación de servicio y punto. Hoy los calladitos hablan de nepotismo, cuando se bailaron y se bebieron los 5 mil millones que debemos. Bueno, este artículo no es una defensa para esa familia, porque a pesar que los llamé para ponerme a sus órdenes, ellos me lo agradecieron y me comunicaron que con la verdad en sus manos, se ajustaban como hombres de leyes a la justicia. Yo escribo como un deber moral a los hijos de un hombre que fue consejero de tres presidentes y que no les dejó riquezas sólo su nombre, que es para ellos lo más preciado.
|
|
|
