Una selección Sub-20 de Panamá que demostró coraje, gallardía, garra y un gran amor por la camiseta tricolor, se despidió ayer con un gol, un punto histórico y una vergüenza deportiva reflejada en llanto, del Mundial de Canadá 2007, al caer 1-2 en el cierre de la primera ronda frente a una República Checa que no mostró mayor cosa en el Estadio Olímpico de Montreal.
El elenco nacional que hizo historia al empatar sin goles frente a Corea del Norte en su debut (primer punto de Panamá en tres mundiales jugados), vio malograrse su sueño de avanzar por primera vez a la segunda fase cuando Kaluda, en el minuto 79, y Strestik, tres minutos después, lograron batir las "Manotas" de Luis Mejía, quien nuevamente volvió a sobresalir en momentos en que se le exigió bajo los tres palos.
Fue el recién ingresado mediocampista colonense Nelson Barahona, quien al minuto 84 se encargó de impedir que el equipo regresara a casa sin ningún gol en el bolsillo.
LOGROS
Al final, Julio César Dely Valdés consiguió el primer punto de Panamá en un Mundial de la categoría Sub-20; mientras que su hermano gemelo Jorge, el reconocimiento de haber hecho bien su trabajo como preparador de porteros.