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El ginecólogo es la persona indicada para dictaminarle, mediante un examen, si presenta síntomas de esta enfermedad. Otro indicativo o señal podría ser que la mujer no pudiera usar tampones.  |
Entre el trabajo, los compromisos sociales, los hijos, el esposo, estudios y muchísimas otras obligaciones se desenvuelve la vida de las mujeres modernas. En algunas ocasiones se nos olvida que debemos cuidar nuestras partes íntimas, las cuales merecen una especial atención.
Hoy analizaremos un problema poco comentado en el ambiente y que afecta a muchas mujeres. Hablamos del vaginismo, la cual es una disfunción sexual además de una condición psicosomática que sufren algunas mujeres y que impide que sus relaciones sean plenamente satisfactorias. Se trata de la contracción involuntaria de los músculos pélvicos y parte de la vagina que dificulta la penetración y la hace dolorosa y hasta imposible en algunos casos.
El síntoma más común es la estrechez vaginal, dificultad para permitir la penetración. Algunas personas han llegado a confundir la fobia al sexo con el vaginismo, pero según Wanda Gisbert, médico geriatra, los especialistas hacen una diferencia clara entre una y la otra. "La fobia es consciente, mientras que el vaginismo no lo es, pero como toda regla tiene su excepción en ocasiones se presentan conjuntamente", destaca Gisbert.
Indicó también que las mujeres que padecen de vaginismo presentan fobias en cuanto al sexo y la penetración, ya que para ellas la relación resulta dolorosa, sin llegar a decir que por esto sean frígidas.
EJERCICIOS SALVADORES
Existen algunos ejercicios que permiten a la mujer recuperar el control de los músculos perivaginales. Estos ejercicios no requieren de la presencia del ginecólogo. Y se trata de aprender a contraer y relajar la zona repetidamente hasta llegar a controlar las contracciones involuntarias, este ejercicio se llama ejercicio de Kegel, y las mujeres embarazadas lo utilizan para fortalecer los músculos vaginales para la hora del parto.
AFECTA A LA MENTE
Esta enfermedad no sólo presente síntomas físicos, sino también psicológicos. A continuación señalamos algunas cuantas causas:
Falta de formación en cuestiones relacionadas con la sexualidad. Fuertes inhibiciones respecto al sexo originadas por creencias religiosas o tendencias extremadamente conservadoras. Falta de comunicación con la pareja. Agresiones sexuales (acoso - violación). Miedo al embarazo. Temor a contraer enfermedades de transmisión sexual. Con menos frecuencia el vaginismo puede ser una reacción a una disfunción sexual en el hombre o a una orientación homosexual en la mujer.
TIPS PARA QUE AMBOS GOCEN AL MÁXIMO
Se habla mucho sobre las técnicas para mejorar las relaciones sexuales, pero cada pareja sabe qué aspectos le dan resultado y con el tiempo van conociéndose y aprendiendo los gustos de cada quien.
Mejor preámbulo: ¿Sientes que tu pareja se acelera o se salta la parte más excitante de hacer el amor? Tal vez necesita que lo ayudes a relajarse, pídele que se recueste y que se quede quieto mientras tu lo acaricias y besas por un rato, un buen rato. Mientras tanto que no te toque. Mejor sexo oral: Pueden probar en las escaleras de su casa, esto funciona para ambos. Simplemente échate en las escaleras (sobre almohadas claro, para mayor comodidad) con la cabeza de tu compañero entre las piernas en un escalón inferior. Esto le facilita el movimiento de la cabeza y del cuello, además que le da a los dos una mejor vista. Mejores besos: Los labios son muy sensibles, es mas, son la única parte del cuerpo que tiene más nervios y sensibilidad (entérense) que el clítoris: Deja que sus labios se resbalen entre los tuyos como si estuvieras comiendo un pudín que se está chorreando de la cuchara. Mordisquea sus labios con los dientes, presiona con tus labios. Respirar sobre labios húmedos, exhalando e inhalando, es extremadamente sensual y excitante.
Mejor juguete sexual: Las almohadas comunes y corrientes son los más ignorados juguetes sexuales. Denle un poco de sabor a su vida sexual esta misma noche, con una o dos almohadas estratégicamente colocadas. Apiladas detrás de su espalda: a los hombres les fascina ver como le hacen sexo oral, por eso si él está más levantado y cómodamente apoyado podrá ver todo lo que su pareja hace. Colocadas debajo de su pecho: Esto le da a él una mejor posición y más comodidad a su cuello mientras te hace sexo oral.
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