El Segundo Tribunal Superior de Justicia condenó a quince años de prisión a Pastor Pineda Bonilla y Vonny Soto Pérez, sindicados por el homicidio del trabajador Casiano Cortés, muerto a consecuencia de un golpe con un objeto filo cortante en el cuello, el 27 de septiembre del 2001 en Panamá Este, provincia de Panamá.
De acuerdo a investigaciones de la Fiscalía Primera Superior, los procesados llegaron en la noche a la residencia de Casiano Cortés, quien vivía con sus padres, solicitando empleo y alojamiento.
Los dueños de la casa abrieron la puerta en vista de la confianza dispensada al imputado Soto Pérez, supuesto gran amigo del obrero, quien había prestado sus servicios a esa familia en ocasiones anteriores.
Mintieron al llegar. Soto Pérez dijo al padre del finado que Pineda Bonilla era su hermano. El progenitor les dijo que no tenía empleo. Le pareció extraño ver a los visitantes con las botas y vestimentas limpias, a pesar de caminar por un trayecto enlodado.
Soto Pérez preguntaba al padre del hoy occiso insistentemente si había vendido reses, según reveló parte de un informe emitido por la Fiscalía Primera Superior.
Vony Soto Pérez había laborado con ellos, por consiguiente estaba enterado de su forma de llevar a cabo transacciones comerciales.
Los sindicados mostraron una conducta premeditada. |