Recientemente, la presidenta Mireya Moscoso viajó a los Estados Unidos con el propósito de iniciar el complejo proceso de discutir un tratado de libre comercio con la nación más poderosa de la tierra.
Esto marca una nueva realidad en procesos de negociación con el coloso del norte, al comparar con nuestro pasado, donde los temas tuvieron que ver con jurisdicción, neutralidad y temas militares.
El futuro tratado comercial nos indica que estamos en otra etapa de relaciones bilaterales, donde lo mejor en la rama comercial deben ser los grandes protagonistas, muy por el contrario al pasado, cuando eran principales los abogados y militares, entre otros.
Quienes lleven la discusión deben buscar lo mejor para el país y también una propuesta de beneficio directo para el pueblo, como serían revisar la posibilidad de eliminar visas para los panameños, programas masivos de incorporación a la tecnología de punta para los sectores populares.
Lo más importante de lo que podemos exportar, que son los productos del sector agropecuario en todas sus formas, en especial, los de agroexportación no sólo en su forma natural de vegetales frescos y frutas, sino en el campo del procesamiento.
Es en este campo donde más manos de obra se genera y en donde las perspectivas son las mejores para iniciar la disminución de la alta tasa de desempleo, por lo tanto la presencia del sector privado agropecuario es de vital importancia. |