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Los corsos dijeron "no", por un estrecho margen, al gobierno francés en el referéndum organizado en Córcega sobre el nuevo estatuto de la isla francesa del Mediterráneo, según anunció ayer el ministro del Interior, Nicolás Sarzoky.
Las cifras oficiales del escrutinio estipulan que el "no" se impuso con el 50,98% de los votos contra el 49,02% del "sí". La participación en el referéndum, al que habían sido convocados unos 191.000 electores, se elevó a 60%.
Apenas conocido el resultado del escrutinio, el presidente francés Jacques Chirac dijo "lamentar" el fracaso del referéndum sobre la reforma e invitó a los corsos a movilizarse para "enfrentar el desafío" de desarrollo económico, social y cultural, indicó el Eliseo.
El referéndum se llevó a cabo en un clima particular, luego de la detención el viernes pasado de Yvan Colonna, militante nacionalista corso buscado desde hace cuatro años por el asesinato de un prefecto en la isla francesa del Mediterráneo.
Sin embargo, Sarkozy había afirmado que la detención de Colonna, tras cuatro años de fuga, no tenía "nada que ver" con el referéndum, aunque para algunos dirigentes corsos, sobre todo del lado del "no", el arresto podía influenciar en el resultado del escrutinio.
Detenido cerca de una cabaña de pastores donde había hallado refugio en el sur de la isla mediterránea, el militante nacionalista corso, transferido a París la misma noche del viernes, fue inculpado el sábado por "asesinato en relación con una empresa terrorista".
Yvan Colonna, de 43 años, es sospechoso de haber asesinado de tres balazos al prefecto de Córcega, claude Erignac, en Ajaccio, la principal ciudad corsa, en febrero de 1998.
La captura de este militante nacionalista de la primera hora fue considerada una victoria personal más para Nicolás Sarkozy, convertido ya en uno de los ministros más populares del gobierno francés de derecha. |
