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Al hombre lo mataron unos metros antes de entrar a su trabajo. Ni siquiera había desayunado.  |
Su cuerpo inerte con los brazos extendidos, yacía en un charco de sangre sobre el frío concreto del piso de la casa 3034 de la calle 4 Central, en la ciudad de Colón. A Jorge Enrique Rodríguez Soto, de 39 años, le faltaron solamente 150 metros para llegar a su trabajo en la Lavandería Roy. Perdió la vida de un solo disparo en la cabeza.
Jorge Enrique tenía en su mano izquierda un molde de pan que compró minutos antes en el Supermercado Rey; en la otra llevaba una bolsa con ropa y un paraguas negro, que quedaron regados en el piso luego que fue atacado. Todos los vecinos de esa calle dijeron escuchar el impacto de bala, mas nadie vio.
Eran aproximadamente las 6:05 a.m. del sábado cuando José se bajó del autobús que lo transportó desde el sector de los Lagos conocido como la Feria, en el corregimiento de Cristóbal, hasta la calle 12 Central; desde allí caminó 8 cuadras. Antes hizo un alto en el Super donde compró un molde de pan, para luego continuar la marcha hacía su trabajo al que nunca llegaría.
Aparentemente alguien acechaba a Rodríguez, y lo siguió en todo el trayecto, aprovechó que a esa hora no hay mucho movimiento. La gente duerme hasta tarde en fin de semana. El matón sacó su arma y le disparó. Antes se presume que le robó la cartera que nunca apareció; los funcionarios de investigación no encontraron prendas ni reloj.
¿Cuánto dinero podía tener este humilde trabajador para robarle? Es la pregunta que todos se hacen, ni siquiera estaban cerca de la quincena de pago. En un bolsillo del pantalón jeans los funcionarios de la Policía Técnica Judicial y la Subdirección de Información e Investigación Policial encontraron dos balboas con 45 centésimos.
El sujeto que cometió el homicidio utilizó una arma de fuego que le disparó directamente a la región parietal izquierda con salida al área orbital derecha, se observaron algunas escoriaciones en la nariz y frente. Roy Gárdenes, propietario de la Lavandería, calificó a Jorge como un hombre trabajador y puntal que no tenía problemas con nadie.
Ramón Rodríguez, hermano de Jorge, no creía lo que sus ojos veían; sus expresiones de dolor eran silenciosas. "La verdad hace más de ocho meses sólo supe a través de él que alguien lo amenazó de muerte por una mujer, pero no sé que pensar de todo esto. Quiero que investiguen y den con el responsable".
Rodríguez tenía cinco años de estar laborando para la Lavandería Roy, se había trasladado desde el sector de Panamá Oeste para buscar una fuente de trabajo para subsistir.
La Personera Segunda, Neiza Nereira hizo el levantamiento del cadáver casi una hora y media después. La escena del crimen estaba rodeado de una gran cantidad de mujeres, hombres y niños que se despertaron con el hecho sangriento. La Policía Nacional tiene varios nombre de posibles involucrados en este cruel homicidio. Cualquier información se puede reportar a los teléfonos 441-5833 o 441-6900. |