Un familiar del hoy difunto llegó al lugar, curioso por el suceso y al preguntar a una oficial el nombre de la víctima, se enteró que se trababa de uno de los suyos.
Se requirió de la presencia de 15 unidades de la Policía para sacar el cuerpo sin vida de Aquilino, quien quedó atrapado en su auto del año. De la boca le salía sangre y espuma, según narró uno de los testigos.
No duró un minuto desde el instante en que el carro cayó al vacío y las unidades del Grupo de Apoyo al servicio, brindaron asistencia a la víctima. El patrulla venía tras el auto cuando hizo la peripecia. Los bomberos de Juan Díaz también llegaron, pero ya era tarde. Aquilino había muerto.
A eso de las 6:30 a.m. de ayer, una grúa sacó el carro de Aquilino, el cual fue colocado arriba del puente Tapia.