En los últimos dos años y medio, el ejército de Colombia dijo haber logrado decomisar a los grupos armados ilegales y a delincuentes al menos 15.000 armas de fuego, 138.000 kilos de explosivos y casi dos millones de municiones.
Un informe divulgado por la Agencia de Noticias del Ejército, reveló que entre las 15.347 armas confiscadas hay fusiles, lanzagranadas, morteros y revólveres fabricados en Europa y Asia, pero que fueron adquiridos en el mercado de negro de Norteamérica y Centroamérica.
De estas armas, 6.895 estaban en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con un 44,9 por ciento, mientras otras 1.710 pertenecían al Ejército de Liberación Nacional con un 11,34 por ciento. A los grupos paramilitares les fueron incautadas 3.805 armas, es decir, un 24,79 por ciento del total. A otros grupos ilegales no precisados se les decomisó 2.937 armas en el período señalado, lo que representa un 19 por ciento de la incautación.