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Celso Quintero tocando el violín.  |
¡Que pasó mi friend!, ¿Cómo está la cosa?, le preguntan a un amigo, quien responde: "Na', aquí 'toy sin hacer nada. El trabajo está duro. Meto curriculum y nadie me llama".
El diálogo descrito refleja la gran mentira de los panameños. A pesar de la crisis económica, sí hay trabajo, si lo miramos desde su punto de vista conceptual, pues trabajar es el resultado de "realizar cualquier actividad, física o intelectual".
Actualmente existen cientos de jóvenes que esperan que suene el teléfono en sus casas donde les ofrezcan un empleo. Estos chicos no salen en la búsqueda de un trabajo y mucho menos se las ingenian para obtener dinero a cambio de cualquier actividad física como cortar el césped de los barrios residenciales, ofrecerse para planchar ropa, lavar autos, pintar casas, lavar ropa, vender comida, vender periódicos, en fin, crear su propia fuente de riquezas.
El trabajo espera para los que desean laborar y, para aquellos que se la pasan el día entero metiendo currículum, las oportunidades también existen. Se preguntará ¿He metido tantas hojas de vida y nadie me ha llamado?. Desea saber ¿por qué? La respuesta es porque ha hecho mal el procedimiento.
Tome pluma y papel. Si ya lo tiene a mano, haga lo siguiente: Pida ayuda a Dios, busque una guía telefónica, anote los nombres y teléfonos de las empresas donde Ud. desee trabajar, llame a esas compañías y averigüe el nombre del gerente general y el jefe de recursos humanos, realice una carta dirigida a esa persona ofreciéndole sus servicios, empaque la carta con su curriculum, selle el sobre y coloque una etiqueta que identifique a quién va dirigido y listo. Le aseguramos que con la ayuda de Dios usted dejará de ser un desempleado más.
Si ya quiere dejar su vida holgazana, siga estos consejos para que sea de ahora en adelante un buen ciudadano. |