Alemania-Inglaterra, el gran clásico del fútbol europeo, con 27 antecedentes y algunas de las batallas más feroces de la historia, elevará hoy en Bloemfontain la temperatura del gélido primer Mundial africano con un duelo entre la exuberante juventud alemana y la experiencia inglesa.
La rivalidad entre alemanes e ingleses, de claras resonancias extrafutbolísticas, servirá a los aficionados de todo el mundo el choque más intenso en lo que va de campeonato. Desde 1930, en que se enfrentaron por vez primera en Berlín, en un amistoso que acabó 3-3, Alemania e Inglaterra se han visto las caras sobre el campo 27 veces, con doce triunfos ingleses y diez germanos.
Pero los viejos aficionados recuerdan, sobre todo, la primera vez que ambos colosos se enfrentaron en una Copa del Mundo, precisamente en la final de 1966, en la que Inglaterra se impuso en Wembley por 4-2 en la prórroga para conquistar su único título en un partido todavía rodeado de controversia.
Alemania-Inglaterra nunca dejaron indiferente a nadie. Después de aquella final se han cruzado otras tres veces en Mundiales y siempre predominaron la igualdad y la lucha. En 1970 jugaron en cuartos de final y también hubo tiempo suplementario, pero esta vez ganó Alemania (3-2).
Un empate sin goles en la segunda ronda de España82 precedió a su último encuentro, en semifinales del Mundial de Italia90, cuando Alemania se impuso en la tanda de penaltis tras acabar 1-1 los 120 minutos de juego.
La posibilidad de llegar al lanzamiento de penaltis ha sido contemplada seriamente por la selección inglesa, que ha trabajado mucho este aspecto en los entrenamientos. Su guardameta, David James, ha estudiado concienzudamente la forma que tienen de tirar los penaltis los jugadores alemanes.