El 85 por ciento del beneficio bruto por tráfico de cocaína desde Sudamérica a EE.UU. se queda en la red de distribución de mayoristas y minoristas de ese último país, declaró Antonio Luigi Mazzitelli, representante para México y Centroamérica de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC).
El experto explicó que, según cálculos de 2008, los beneficios generados por el trasiego de drogas en EE.UU. totalizaron unos 35, 000 millones de dólares, de los cuales unos 29, 500 se los repartieron doscientos grandes mayoristas, 6, 000 medianos, y el resto, los miles de minoristas, una cifra imposible de calcular.
Éstos, los más próximos al último eslabón de distribución, son los que obtienen "mejor provecho", pero a la vez los que enfrentan los mayores riesgos de ser arrestados, secuestrados o víctimas de bandas rivales.
Según el experto, al agricultor de la región andina, de cuyas cosechas salieron unas 310 toneladas, le tocan unos 500 millones de dólares mientras que los traficantes de la hoja en esas regiones se quedan con unos 400 millones de dólares.
Mazzitelli señaló que la cadena de participación se asemeja a la imagen "dos triángulos", uno de ellos invertido sobre la punta del otro, el primero de productores, y el segundo de distribuidores.
A juicio de Mazzitelli, los datos, basados en estimaciones sobre incautaciones, valores de mercado y otras variables, colaboran en "reducir el mito del poder económico y financiero de los carteles de la droga".
"Seguramente el negocio de la droga es y sigue siendo el más rentable para las organizaciones criminales y sus operadores, pero la distribución del provecho tiene que ser tomada en cuenta", concluyó.