Acuatro kilómetros de la vía interamericana, en el corregimiento de Juay, distrito de San Félix, se encuentran los pozos de aguas termales de Galique.
En este potencial del desarrollo turístico que envuelve al Oriente de Chiriquí se encuentran cinco pozos que son utilizados desde los antepasados como baños corporales para alcanzar un mejor estado de salud.
Los indígenas Guaymíes, hoy Ngöbe Buglé utilizaron el camino de Galique para entrar a sus comunidades y cada vez que pasaban hacían una parada obligada en este lugar, que ahora se enfoca a ser parte del desarrollo del turismo en Chiriquí.
Miriam Mabel San Martín, alcaldesa de San Félix, explicó que el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (CONADES) tiene un presupuesto de 200 mil dólares para desarrollar estos pozos como un área turística.
Con esto se busca construir albergues y mejorar la condición de estos pozos de aguas termales, que tienen diferentes grados en su temperatura. Esta es una de las fortalezas que tiene en estos momentos el distrito de San Félix para explotar el sector turismo.
Alrededor de estos pozos hay una superficie como si fuera un piso de la naturaleza que impide que el agua se ensucie con la tierra, convirtiendo el sitio en un lugar interesante.
Los ciudadanos extranjeros acuden a este lugar para conocerlo y bañarse con esta agua que según los habitantes del lugar tiene propiedades medicinales.
A través, del Programa de desarrollo de la provincia de Chiriquí, han destinado proyectos para la recuperación de estos pozos aguas termales y que se conviertan en un polo de desarrollo para el turismo de esta región.
Son los pozos de aguas termales que están más cerca de la vía interamericana y que pueden ser accesibles a todos los ciudadanos panameños y extranjeros, porque al llegar a Chiriquí vía terrestre en el distrito de San Félix se encuentra esta joya del turismo chiricano.
Tanto los nativos como los ciudadanos latinos necesitan que haya una inversión para desarrollar estos pozos de agua termales, porque desde este lugar se puede conocer parte de la cultura Ngöbe por la cercanía que tiene con las comunidades indígenas.