Como sucede muchas veces, la primera lectura sirve para iluminar el Evangelio en donde vemos a Jesús invitar a varias personas a seguirlo inmediatamente. El llamado es para cada uno de nosotros aquí y ahora. Pues bien, la vocación exige una disponibilidad que no tolera retrasos ni excusas.
Pasión por Cristo es seguimiento
Lucas da comienzo a la narración del viaje de Jesús a Jerusalén, donde tendrá que pasar por la muerte para ser glorificado. En este contexto se nos presenta el tema del seguimiento de Jesús y las condiciones para este seguimiento: pobreza radical, desprendimiento de todo, voluntad firme de seguirlo.
Lucas nos presenta la llamada en el contexto de la subida a Jerusalén, subida que lo llevará a la pasión, muerte, resurrección. Como discípulos debemos recorrer este mismo itinerario, es por eso por lo que Jesús nos exige unas condiciones para dicho seguimiento: pobreza radical, desprendimiento de realidades tan queridas para nosotros (uno mismo, los padres, la familia, los proyectos, etc.), voluntad firme de ir con Él hasta donde sea preciso. Y para que sigamos reflexionando podemos preguntarnos ¿Si consideramos que la llamada del Señor sólo está dirigida a los sacerdotes y religiosas? ¿En qué momento de la vida te has sentido llamado por Jesús a seguirlo y cuál ha sido tu respuesta?
Tomado de: Revista Vida Pastoral