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A raíz de la muerte de dos integrantes de "Los Dinamitas" el seis de enero pasado, "Juancho Lagarto", 29 años, ex delincuente, reunió a "Los Ganster", de Cerro Cocobolo, y les pidió abandonar la guerra con los "dinamiteros".
"Juancho Lagarto" se armó de valor y habló con ambas bandas hasta hacerlos entender que "la delincuencia no es el mejor camino".
"Nos cansamos de delinquir y ahora queremos trabajo", afirmaron integrantes de "Los Gansters" -en exclusiva a "Crítica"- un domingo deportivo en que la gente se acomodó en las gradas para apreciar los partidos de futbol, mientras los linces vigilaban el área.
"Gansters" y "Dinamitas" hacen una tregua e intentan la paz.
Ahora se fuman la "pipa de la paz" focalizados en el deporte. Varios juegan para FUTSAL y practican en la cancha del barrio, la cual está sin luminarias, cerca y guardametas en pésimas condiciones.
REMEMBRANZAS
"Los Ganster" iniciaron operaciones en 1998 inspirados en una película del mismo nombre.
Un hombre con una gabardina negra, un sombrero, un bastón en una mano y un arma en la otra es el símbolo que los identifica, explicó William, uno de los miembros.
Algunos de sus integrantes están presos y otros están en paz, pues han escuchado los consejos del Pastor Ricardo Muñoz, de la iglesia "Cristo La Roca".
QUEREMOS TRABAJO
Mateo, de 21 años, quiere trabajar en construcción. "...Si te quedas quieto, vas a penar en lo malo", dijo. Tiene tres hijos que mantener.
"Tito" tiene 20 años y sabe de soldadura. No pertenece a la banda, pero siempre se ha relacionado con ellos. Es primo de uno de los integrantes. "Juntos , pero no revueltos", precisó.
Quiere trabajar y seguir sus estudios que dejó en V año. Daniel, de 20 años, de Cerro Cocobolo, es barbero, pero carece de los implementos para brindar el servicio completo y un local. Realiza los cortes en su casa, pero cuando llueve en exceso o está el día muy soleado, debe suspender su labor.
ARREPENTIDO Y PECADOR
La entrevista se desarrollaba en amena conversación y entusiasmo por parte de los entrevistados. De pronto, llegó la Policía y arrestó a "Juancho Lagarto".
¿Porqué? Estaba vendiendo cervezas en la vía pública: en los predios de la cancha. Pero esa es otra historia.
Reportero y fotógrafo terminaron el encuentro con las fuentes. Una negra voluptuosa se meneaba al son del reggae frente a los chicos, que la siguieron con la mirada mientras se llevaban a "Juancho".
La Policía continuó vigilando por si acaso "el juego se calentaba" y se formaba algún problema. |
