Hola Cathy: Estoy preocupado, a veces quiero acostarme con mis propias cuñadas que están buenas. ¿Qué hago? No quiero quedarme con las ganas.
Respuesta: Resulta ser que los seres humanos no debemos, aunque podamos, hacer lo que nos da la gana o lo primero que se nos ocurre; de ser así, la gente andaría como locas por las esquinas y callejones como los perros. Es como el viejo que se pone a lujuriar a las pelaítas en los supermercados o en la calle, porque la chiquilla anda a la moda, eso no le da licencia a nadie para hacerlo. Por eso somos adultos. Cuando nos llega una factura que nos cobra más de lo que se debe, podemos pensar en matar a alguien, pero no hacemos eso. Asimismo, todos nuestros actos deben ser pensados como adultos, aunque la sensatez no es la palabra de moda en estos días. O sea, no te debes tirar a tus cuñadas. ¡Chao!