Al son de batucada y la samba, miles de personas bailaban luego que Brasil, el pentacampeón del mundo, sacara un empate en el último partido del grupo G sobre la selección lusa, y que le daba la clasificación como primeros en su grupo.
Los brasileños han demostrado ser un equipo muy fuerte y concentrado en la cancha y con más seguidores en Sudáfrica y alrededor del mundo, lo que quedó demostrado ayer en el estadio Moses Mabhida en Durban, que fue teñido por los hinchas de la Verdeamarella, con sus tradicionales vestimentas cariocas, pelucas, banderas y sus caras pintadas.
Pero la celebración no fue solo en Sudáfrica, en Río de Janeiro miles de seguidores se concentraron en la playa de Copacabana para observar el encuentro en pantalla gigante y que terminó en un carnaval adelantado por el pase a los octavos de finales.
Ahora se viene un duelo suramericano en octavos ante Chile el próximo lunes.