El caso CEMIS que investiga la Procuraduría General de la Nación y a la que ha ido a declarar más de una veintena de ex legisladores de gobierno y oposición, no ha arrojado mayores detalles del supuesto acto de corrupción que se dio en la Asamblea Nacional en el 2002, cuando estalló el escándalo de presuntos sobornos.
Ante ese hecho, el procurador de la Nación, Giuseppe Bonissi, aceptó que "hay mucho hermetismo".
Anunció que para el próximo mes se podrían iniciar nuevas tomas de declaraciones a ex legisladores; podrían ser unos ocho.
Bonissi destacó que no quieren viciar el proceso y se está recabando pruebas.
Se conoció que se realizan investigaciones de los movimientos bancarios de los ex legisladores, y se están utilizando auditores forenses.
El Jefe del Ministerio Público aclaró que la investigación no tiene un tinte político.
No descartó que algunas personas mencionadas en el expediente sean llamadas a declarar.