EFE.
E l defensa mexicano Rafael Márquez pidió ayer a sus compatriotas superar el pesimismo y confiar en que la selección de México sea capaz de derrotar a Argentina esta mañana en partido de los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010.
"Sí, es Argentina, y qué? Se le puede ganar, se le puede ganar hay que pensar así, porque si no, va a seguir igual", sentenció Márquez sobre la posibilidad de victoria de México en el partido que se jugará en el Soccer City de Johannesburgo.
Márquez manifestó que la selección se esfuerza por ganarse la confianza de sus aficionados y dijo que la clave para superar a Argentina será tratar de hacer el mejor partido posible.
"Argentina está pasando por un buen momento, tiene grandes jugadores, una gran ofensiva, pero también tiene debilidades, y hay que tratar de aprovecharlas, tratar de hacer el mejor partido posible, el partido perfecto", declaró Márquez.
Márquez, quien ha jugado más en el centro del campo que en la línea defensiva, expresó su confianza en sus compañeros y trató de poner fin a todos los comentarios que hacen favorito a Argentina.
"(Los argentinos) tienen derecho a opinar, no nos queda más que trabajar y jugar el partido, no hay más, así como ellos tienen su confianza, nosotros tenemos la nuestra, creo que desde luego que ellos son amplios favoritos, pero lo demás es de sobra", recalcó.
Para Márquez, México tiene un equipo en el que hay jugadores con experiencia en Europa y en este tipo de partidos, una diferencia respecto al Mundial de Alemania 2006 cuando se enfrentó y perdió con Argentina en los octavos de final.
"El hecho de que la base de esta selección sean los jugadores que estamos en Europa habla de que ya se tiene experiencia de esta talla, de alto nivel, así que esperemos dar ese nivel para poder sacar este partido", declaró.
Admitió que Argentina es mejor y tiene a Messi, pero defendió el hecho de que México tiene jugadores en Europa y su deseo de sacarse la espina que quedó clavada con la derrota ante Argentina en Leipzig, en los octavos de final del Mundial de Alemania 2006.
"La verdad que es muy difícil parar a Messi pero trataremos de cerrar espacios, de tener muchas ayudas porque sabemos que Leo es difícil, tiene una buena conducción, es rápido, cambia de ritmo en cualquier momento, entonces, creo que estar bien juntos no darle espacios, tratar de que tenga menos la pelota", apuntó.