Ultimamente hemos estado recibiendo informaciones de que la salud del dictador Fidel Castro está muy deteriorada. Diplomáticos latinoamericanos con quienes me he reunido han estado hablando personalmente con él, me describen al tirano como desenfocado en sus conversaciones, a tal punto que sus ayudantes, continuamente en el medio de esas pláticas le tienen que recordar el tema o el punto de la reunión porque él se despista.
El propio Raúl Castro, ha estado pidiendo a los Estados Unidos que negocien directamente con el dictador Castro mientras esté vivo. O sea que su propio hermano (Raúl) tiene miedo a que no pueda consolidar la dinastía Castro porque estima que la muerte del tirano (su hermano) está bastante cerca.
En Cuba, Raúl no significa nada para nadie y es además odiado - terriblemente - por el pueblo cubano. Internamente, existen varias fuerzas en conflicto cuando se muera el rey. Todos silenciosamente, (pues nadie es capaz de hablar) esperan la oportunidad de tomar el poder.
Cuba sufre de un problema crucial. Y es que, Fidel Castro no ha permitido nunca que le hagan sombra. El, ha eliminado a todos los que tienen alguna aspiración y desde entonces, nadie ha querido tomar el papel de heredero del trono por miedo a que Fidel los mate. Lo cierto es que quien tome el poder si no tiene el respaldo de los países de Occidente, democráticos y libres, no podrá asumir su responsabilidad tomar un país que le debe a todo el mundo. La única esperanza que tiene Cuba es que los cubanos del exilio regresen a La Habana y se pongan a trabajar juntos con los cubanos de la isla para recuperarla económicamente. Solo los cubanos podrán hacerlo. Pues los inversionistas extranjeros comprometidos con el régimen dictatorial no les queda otro remedio que irse de Cuba. |