Una de las preguntas que muchas personas se hacen, principalmente las mujeres, es por qué a los hombres les gustan tanto las "pompis". Y es que entre más grandes, más locos se vuelven. ¿Será simplemente gusto?
"Filogenéticamente, los primeros seres que habitaron la tierra copulaban en cuatro patas", destacó la sexóloga Alejandrina Román de Giro. "La cola era lo que atraía al macho y estaba unida al olfato".
De aquí radica la fascinación que sienten los hombres por las colas femeninas. Son atraídos irremediablemente por esa parte del cuerpo.
"La posición bípeda, de pie, hace que el trasero y los olores pierdan preponderancia", destacó la especialista. Sin embargo, "la primera etapa quedó grabada en el inconsciente colectivo y la cola sigue atrayendo las miradas".
Un sondeo realizado por el diario Uno destacó que el 45, 7% de los encuestados mira primero la cola cuando conoce a una mujer. Luego, en importancia, le sigue el busto y los ojos. Por último, se fija en la inteligencia.
Quizás este estudio aplica en Panamá en un 90%, pues sólo basta ver a muchos hombres en las calles desviando su mirada hacia las partes más proporcionadas de varias mujeres.