En la ancianidad también es indispensable tener un carácter seguro y pensamiento lúcido, es decir, contar con una personalidad que no se anticipe al rechazo o fracaso, sino que sea emprendedora y con mejor relación con su entorno.
La creación de diferentes intereses y pasatiempos puede transformar a la tercera edad en una etapa memorable, donde incluso se inicie un negocio o un nuevo amor.
Ahora, aunque la situación económica puede ser un factor que aparentemente impida gozar de ciertas actividades, lo cierto es que la participación familiar, la realización de alguna labor productiva y el apoyo de instituciones culturales, facilita en mucho alcanzar estos objetivos.