La selección turca, que mañana se medirá a Alemania en una de las semifinales de la Eurocopa de fútbol, no sólo no tiene miedo a los germanos, ante los que jugará con numerosas bajas, sino que su goleador milagroso, Semih Santurk, se ve en la final, en la que desea enfrentarse a España.
Santurk, del Fenerbahce, que marcó el gol del empate en la victoria de su equipo ante Suiza (1-2), protagonizó la acción más increíble en lo que va del torneo centroeuropeo el pasado viernes, en el partido en el que Turquía eliminó a Croacia en cuartos.
Samih, que se ha convertido en uno de los ídolos de su afición, por su espectacular efectividad, opinó ayer en Viena, donde se entrenó junto a sus compañeros, antes de viajar hoy a Basilea (Suiza), para enfrentarse a Alemania mañana que ha metido "dos goles importantes" en el torneo, pero que el que logró ante Croacia no lo olvidará "durante el resto de" su "vida".