El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer que Brasil tiene un lugar garantizado en la final del Mundial de Sudáfrica si mantiene el ritmo que mostró el domingo en la victoria por 3-1 sobre Costa de Marfil, pero alertó de que ahora todos los adversarios serán más cautelosos.
"Si Brasil sigue así, estén seguros de que Brasil tendrá un lugar garantizado en la final", afirmó el jefe de Estado en su programa semanal de radio, en el que elogió la actuación de la selección cinco veces campeona del mundo.