Los productores chinos de las ya célebres vuvuzelas, que se han convertido en el sonido que simboliza el Mundial de Sudáfrica, reconocieron ayer a la prensa local que la cita deportiva les ha reportado grandes beneficios, y confían en repetir el éxito vendiendo más de estos instrumentos a las ligas europeas.
Según el diario "China Daily", en Reino Unido se calcula que cada dos segundos se adquiere una nueva vuvuzela, mientras que redes internacionales de compra de artículos por Internet, como Amazon o Taobao, han multiplicado por diez la venta de estos artefactos.