No se sabe si fue la mala suerte o cosas del destino, lo cierto es que otro inocente cayó por las balas asesinas de aquellos que poco respetan la vida humana.
Don Adán Cedeño Ríos, de 57 años, tenía más de tres años de laborar para la agencia Provisa como agente de seguridad. Aunque por lo regular le asignaban la custodia del 'Minisúper y Panadería Liser Fu', cerca de su casa en Villalobos, de Pedregal, aquel fatídico jueves, el lugar que le tocó cuidar fue otro.
Sin embargo, para su desventura, un compañero le solicitó cambiar con él de sitio a vigilar a lo que accedió, por lo que le tocó hacer el turno de 12:00 medio día a 8:00 de la noche en el 'Liser Fu'.
Cuando faltaba escasa media hora para terminar la jornada laboral se presentaron al minisúper dos menores de edad y un adulto con armas de fuego en mano y le exigieron a Cedeño que entregara el arma y no le pasaría nada, pero no fue cierto. Los maleantes le infringieron tres disparos: uno en el brazo izquierdo, otro en la frente y en el tórax y se llevaron el arma calibre 38 con seis municiones.
Don Adán, quien tenía sólo un año de casado con su actual esposa, dejó cuatro hijos adultos. Los asesinos del seguridad fueron grabados en video.