Inglaterra y Argelia se miden hoy en su segundo partido en el Grupo C del Mundial que se convertirá en una revancha para el portero inglés Robert Green, para el atacante Wayne Rooney y para el propio equipo británico, ante una selección de Argelia que no tiene margen para el error.
Ambos equipos salieron mal parados en su debut mundialista, en el que los ingleses empataron a uno contra Estados Unidos, en un partido en el que Green tuvo un error garrafal y Rooney estuvo por debajo de lo esperado.
Por su parte, la selección de Argelia cayó derrotada por 1-0 ante Eslovenia en un encuentro en el que los puntos eran trascendentales para enfocar de la mejor manera posible este partido contra Inglaterra. Por tanto, a ninguno de los dos les vale más resultado que el triunfo.
El partido también es una revancha para Rooney, que estuvo por debajo de lo esperado en el primer encuentro del torneo. De sus goles dependerá, en buena parte, el éxito o el fracaso de Inglaterra en este torneo.