El mandatario Ricardo Martinelli se sacó un conejo del sombrero, tras un bombardeo de preguntas sobre el rechazo a la ley 9 en 1, alegando que dentro de poco estallarán tres bombas noticiosas sobre escándalos de corrupción.
Después de una larga ausencia en el país por motivos de un viaje al extranjero, Martinelli reapareció ayer para alegar que aunque se falló en la divulgación previa del contenido de la Ley 9 en 1, defendió la iniciativa alegando que si las reformas hubiesen sido presentadas de forma individual, su aprobación se habría retrasado "varios años". "Si hubiéramos ido ley por ley, nos quedamos dos años y no lo hacemos", señaló.
Martinelli añadió que los grupos sindicalistas y los ambientalistas se han encargado de propagar una mala interpretación de la ley. Negó que las reformas eliminen los estudios de impacto ambiental y que las reformas promovidas al Código de Trabajo fue en cumplimiento de requerimientos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"Nadie está eliminando los estudios de impacto ambiental. Aquí (en Panamá) se está deforestando y nadie lo sabe; aquí se aprueban todos los estudios de impacto ambiental en la ANAM, (pero) pareciera ser que hay personas que cobran más cuando se complican las cosas", dijo Martinelli en referencia al grupo de ambientalistas.